Pensando el vino como uno de los actores principales de las comidas, la carta de Anchoíta está diseñada para despertar el interés por el origen y procedencia de cada etiqueta.
Sus 86 páginas están divididas en dos categorías principales: Argentina y resto del mundo.
En Argentina la lectura de cada tipo de vino comienza por provincia, de norte a sur situando geográficamente al comensal en un mapa imaginario. Una vez allí nos sumergimos en las macrorregiones -si las hubiese- y en las cepas, terminando en las etiquetas con el nombre del vino, añada, bodega y microrregión.
La finalidad de tal travesía es conocer el camino del vino. Qué es aquello que sucede entre la uva, su procedencia y la copa servida.
El resultado es una carta instruye e invita a una lectura prolongada, sorpresiva y paciente como el desarrollo del vino.
🥇Premio Sello Buen Diseño Argentino